Antes de pintar cualquier superficie, es importante elegir bien el rodillo más adecuado. No te pierdas estas pautas sobre cómo elegir un rodillo para pintar.
El rodillo es una herramienta muy utilizada en trabajos de bricolaje. Se utiliza para pintar paredes, techos o incluso otras superficies como muebles de madera.
A la hora de elegir un rodillo deberemos tener en cuenta qué superficie vamos a pintar y qué tipo de pintura es la que vamos a necesitar. Además, el tipo de pelo del rodillo también es un factor muy importante.
Elegir el rodillo dependiendo de la superficie y su ubicación
En primer lugar encontramos dos grupos principales: los rodillos para el exterior y los rodillos para el interior.
Los rodillos para el exterior se caracterizan por ser más resistentes y encontraremos rodillos enfocados a las diferentes superficies que podemos encontrarnos en el exterior de nuestro hogar: la fachada, el suelo, etc.
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Como generalmente las fachadas suelen tener un acabado más vasto que las de interior, se utilizan ciertos rodillos concretos:
- Si la fachada es lisa se recomienda que sea un rodillo de hilo y antigoteo. El pelo deberá ser largo y denso.
- Si la fachada es rugosa, lo mejor es un rodillo de lana o de pelo muy largo. Así logramos penetrar en todas las irregularidades que pueda tener la superficie.
En el caso de los rodillos para interior, generalmente tendremos que tener en cuenta que la pared sea de yeso, pladur, etc. Además, lo más habitual es usar pintura plástica.
- Si la pared es lisa necesitaremos que el acabado final sea fino. Por ello, lo mejor es un rodillo de pelo corto para evitar que gotee o que deje marcas.
